Luego de perder ante Roberto Sánchez la posibilidad de poder usar el nombre de «Juntos por el Cambio» en las elecciones provinciales, el intendente Germán Alfaro viene errante y mostrando que atraviesa su peor momento político desde que llegó a la municipalidad.
La fuga de dirigentes que viene sufriendo desde hace un tiempo es algo que no le ha molestado tanto como le molesta la desconfianza y el malestar que tienen los funcionarios que hoy están a la vuelta. Uno de los principales motivos que empezó a generar malestar en la Municipalidad es la manera en que el intendente Alfaro se cerró en su despacho para recibir únicamente a sus socios y amigos
«Ya no hay gestión y desde que empezó todo esto de las elecciones no tenemos con quien hablar para darle un rumbo a nuestro trabajo y la verdad es que a nosotros no nos importa la política», dice D.A., un director que trabaja hace más de 10 años en la Municipalidad.
«Uno de los principales problemas que tiene Alfaro es su entorno que solo se dedica a hacer negocios. Ahora escucha más a sus socios con los que hace plata que a los dirigentes que le hicieron la política para que llegue adonde hoy está», advierte un dirigente de la provincia que hace poco saltó el cerco.
En el entorno de Alfaro, hay viejos nombres que se relacionan con el fracaso de la gobernación de Ramón «Palito» Ortega: José Roberto Toledo, Ricardo «Richard» Quintana, Arnaldo «Nalo» Ahumanda, son algunos de los que sin estar en la gestión, a través de sus familiares directos manejan las principales cajas de la intendencia.
Pero lo que peor cayó en Lavalle y 9 de Julio en este último tiempo es la llegada de Enrique Pedicone, el juez destituído luego de filtrar unacharla con el presidente de la Corte, Daniel Leiva, en la que se abordaba de manera no oficial la causa por abuso sexual contra el legislador «Ricardo Bussi«. Los que conocen a Pedicone, desde antes de ser juez designado por José Alperovich, saben que Pedicone estuvo afiliado a Fuerza Republicana y juran que lo que hizo Pedicone fue una emboscada contra Leiva para tratar de salvar al legislador Ricardo Bussi.
Sin tener ningún tipo de claridad después de tirar la cuerda en la pelea con Sánchez, Alfaro busca desesperadamente tener posibilidades de retener la intendencia. Así lo deslizó en su última reunión de gabinete luego de justificar su distanciamiento con Sánchez y reconociendo que ya lo único que le interesa es tratar de ganar la Capital con su candidato, que podría ser Omar Nóblega. «Omar solo será el candidato si hay unidad entra Alfaro y Sánchez», anticipa un periodista que los conoce a ambos.
