L-Gante sigue bajo arresto en la DDI de Quilmes, acusado de privación de libertad y posesión de un arma de fuego. Mientras tanto, Juan Pablo Merlo, el abogado que asumió su defensa después de la renuncia de Alejandro Cipolla, está intentando presentar pruebas para obtener su liberación.
El miércoles pasado, durante el programa «A la tarde» de América, mostraron el interior de la ubicación donde Elián Valenzuela está pasando sus días, y sorprendieron al revelar detalles sobre las actividades que realiza.
«En esta celda que están viendo, él está experimentando situaciones preocupantes. Cuando llegó a la DDI de Quilmes, los primeros días se dedicó a componer música, sus propias canciones. Pero a partir de la semana pasada, comenzó a preocuparse y su salud empezó a deteriorarse. El cambio de abogados y la visita de su familia lo afectaron», dijo Matías Vázquez.
Luego, el periodista destacó que el último fin de semana hubo un encuentro en la DDI de Quilmes con su ex pareja, Tamara Báez, su hija Jamaica y su madre, Claudia Valenzuela. «Se quebró emocionalmente como nunca antes. Está empezando a enfrentar la realidad de que podría ser trasladado a Melchor Romero», reveló sobre su estado de ánimo.
En la misma línea, Diego Estéves comentó: «En el mejor de los casos, esperarían su excarcelación, pero dudo que esa opción sea viable. Hoy en día, el escenario más optimista sería que Elián Valenzuela regrese a su casa con una tobillera electrónica y cumpla arresto domiciliario».
Y agregó: «Hay un total de 16 celdas. Hasta esta mañana, seis detenidos compartían estas celdas. Aunque él está solo en la celda número cuatro, cuenta con una cama, no sé si es de cemento o metálica, pero no tiene colchón. Si desea uno, su familia debe llevarlo; si desea comida, deben traerle una vianda».
L-Gante recibe visitas de abogados y compone canciones
En otro momento del informe, el periodista Diego Estéves mencionó que en las últimas horas, Elián ha hablado con al menos tres abogados que trabajaron en la elaboración de borradores para su defensa. Sin embargo, resaltó que su situación se complica y nadie puede garantizarle una libertad inmediata.
«Los abogados son quienes lo visitan con mayor frecuencia. Algunos ofrecen sus servicios y Elián dice: ‘Los recibo para pasar el tiempo, para no aburrirme’. Lleva 15 días aquí, y más allá de contar con una televisión común, debe lidiar con el frío, el hambre y la presión de estar encarcelado. Además, él está acostumbrado a tener su teléfono, y lo único que tiene ahora es un cuaderno y una pluma. En ese cuaderno ya ha escrito 80 canciones», concluyó el periodista.
