El intendente Germán Alfaro y su esposa Beatriz Ávila, candidata a reemplazarlo en la intendencia quisieron aprovechar la feria de la Plaza San Martín para hacerse «la pareja humilde».
Sentados en un banco de la plaza, pusieron una caja de cartón para improvisar una mesa donde apoyar los conos de papas y las gaseosas en latas que estaban tomando.
Custodiados por el personal de la Policía Municipal que hizo un cordón para que nadie pase, Alfaro y Ávila se hacían los noviecitos cuando una mujer con su hija en brazos llegó desde el otro lado para reclamarle a Alfaro por su despido en diciembre del año pasado.
«Mi nombre es Luciana soy una de las 6 chicas de la patrulla.Usted me despidió por persecusión, por el estado político (de facebook) de Daniel Frías. Yo jamás he trabajado con Frías. He trabajado con usted. Un día antes lo he cuidado en su municipalidad», le , comienza diciendo la mujer que tiene una nena en sus brazos.
«Jamás me ha querido recibir a mis 5 compañeras y a mi. Yo no cobro mi salario señor, me ha dejado sin trabajo un mes antes de la navidad. ¿Usted me pregunta que le he dado de comer yo a mi hija?. Yo quiero que usted me escuche a mi porque yo no he podido hablar con usted. Cuando estaba de 8 meses iba a hacer capacitaciones y así tenía la panza con mi hija y a usted no le importó nada y me dio la baja y el mes siguiente no me ha pagado. Nosotros queremos la solución», dice la mujer al final.
Después del episodio, los fotógrafos de Alfaro abandonaron la Plaza y se frustró la puesta en escena del matrimonio municipal
Una empleada municipal despedida por persecusión increpó a Germán Alfaro
