El fracasado empresario periodístico Máximo García Hamilton, ha encontrado en la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, la posibilidad de poder seguir viviendo de hacer todo lo que le gusta: el periodismo, la política y el lobby.
Luego de haber estrellado distintos medios como El Siglo y las repetidoras truchas locales de varias FM porteñas; y después de haber fracasado en las elecciones de 2019, sacando 331 votos y usando el acople 358 «Movilización de Trabajadores Rurales» cuando fue candidato a concejal por el manzurismo en Yerba Buena, Máximo García Hamilton se dedicó a consolidar el portal de noticias Que Diario! y comenzó a acercarse al intendente Germán Alfaro para trabajar como su asesor en las sombras.
Aunque Maxi GH se acercó a la oposición, no dejó de facturar pauta oficial del Gobierno de la Provincia en su portal de noticias que lleva el mismo nombre de su SA unipersonal. Pero para convertirse en operador alfarista y pegarle al gobierno provincial y al intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, Máximo creó el portal de noticias El Polígrafo, en el cual hace sus operaciones.
Mientras tanto, a la espera de ordenes para ponerse a disposición del candidato alfarista en Yerba Buena, Lisandro Argirós, Maximo García Hamilton sigue haciendo su actividad y haciendo de lobbysta menor con José Roberto Toledo, el otro monje negro alfarista por el cual tiene admiración.
En el entorno del «hijo de Eduardo» nadie puede creer que después de haber viajado a la India para hacer su instructorado de yoga, «Manchita» haya elegido meterse en política para ensuciarse de la manera en que lo está haciendo.
